El volante vallecaucano alcanzó el campeonato en nuestro país luego de estar dos años en el conjunto barranquillero, en el cual, además de ser su motor ofensivo, es sin duda su pieza clave y líder dentro del terreno de juego.
El paso de este volante creativo por el Junior ha sido difícil y sólo hasta ahora da frutos de gloria. A su llegada, a comienzos del 2008, el cuadro ‘Tiburón’ estaba inmerso en la cola del torneo y camino al descenso. En ese entonces, el regreso de Giovanni a Colombia tras su periplo por Argentina y Chile (donde fue bicampeón con Colo Colo) fue rimbombante.
De la mano de Julio Comesaña, el equipo finalmente logró salir de apuros y empezó a armarse para el torneo del segundo semestre a partir de la figura de Hernández.
En el primer semestre de 2008, Junior hizo un gran torneo y clasificó a los cuadrangulares como segundo del ‘todos contra todos’, con 31 puntos y detrás del Deportes Tolima. No obstante, en la semifinal fue superado por el América de Cali, a la postre campeón.
Fue en 2009 cuando Hernández, campeón con Colombia de la Copa América en 2001, conocería su primera final con los barranquilleros. En el torneo Apertura y guiado por su talento, Junior llegó a la definición del título contra Once Caldas. En esa instancia, el favoritismo no pudo ser revalidado y en el propio Metropolitano el cuadro albo festejó su tercera estrella.
Ahora, un año después, el fútbol premia al número 10 rojiblanco con su primer trofeo de clubes en el balompié local.
Hernández, que pasó sin festejar títulos en Once Caldas, América, Medellín y Cali, lloró al confirmar el éxito con Junior en la reciente final. La gente le reconoció su esfuerzo y todo su talento. Merecido lo tiene.