Durante el verano ha pensado en agotar el año de contrato que le restaba, pero no entraba en los planes de José Mourinho, con quien ni ha llegado a hablar. Finalmente, empujado a tomar una decisión se va sintiendo lo más esperado, el cariño del madridismo.
Guti ha sido en el Real Madrid y en el fútbol lo que ha querido ser. Por calidad técnica debió ser un internacional indiscutible, pero su cuenta se cortó en 15 partidos, en el extremo opuesto al por entonces seleccionador Luis Aragonés.
Con Vicente Del Bosque, el técnico que más explotó su cara goleadora (18 goles en la temporada 2000-01), ya era tarde para regresar. La ‘Roja’ es su espina clavada. Como la Copa del Rey, el único título que se le ha resistido como madridista.
‘Guti’ se marcha habiendo jugado 387 partidos oficiales con el Real Madrid, 228 como titular, y pasando a la historia al marcar el tanto 5.000 en Liga del Real Madrid y el 500 en Liga de Campeones.
Es el adiós al genio incomprendido del madridismo. Como segundo capitán tras una vida dedicada al club, como Raúl González con quien ha vivido todos sus momentos y con el que se marcha de la mano.
La magia del 14 se apagó. El Besiktas turco es el nuevo reto de ‘Guti’.