La disputa del Mundial en Brasil ha vuelto a plantear el asunto, ya que en el camino a Sudáfrica, el fútbol sudamericano tuvo 4,5 plazas y fue capaz de confirmar el quinto puesto en la eliminatoria que superó ante Costa Rica en noviembre de 2009.
Ahora, con la clasificación directa de Brasil como organizador de la Copa, todo son conjeturas, al menos en el entorno de la selección uruguaya, sobre cuántos equipos más de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) estarán en el torneo dentro de cuatro años.
Este es un tema especialmente sensible para el fútbol uruguayo que sabe lo que es quedarse fuera de un Mundial en la repesca y también conoce la alegría de haber logrado superarla.
Para el Mundial de 2002, Uruguay se clasificó ante Australia, para el de 2006 perdió con el mismo rival y en esta ocasión, superó a Costa Rica.
La FIFA se pronunció al respecto el sábado cuando su secretario general, Jerome Valcke, afirmó que «la modificación de los cupos continentales de participación en la Copa del Mundo no entra en los planes de la FIFA».
Sin embargo, en el ambiente del fútbol de este continente existe preocupación por la posibilidad de que la presencia garantizada de Brasil en el Mundial de 2014 reduzca a cuatro las selecciones sudamericanas en el torneo.
En este sentido se han pronunciado tanto el seleccionador de Uruguay, Óscar Tabarez, como el delantero del equipo, Diego Forlán, que han alertado de la injusticia que supondría una reducción después que cuatro equipo de Sudamérica hayan alcanzado los cuartos de final del Mundial.
Precisamente esta circunstancia es el argumento fundamental para tratar de mantener, como mínimo, la actual estructura de 4,5 plazas para el 2014, al margen de la presencia de Brasil.
Si así fuera, Sudamérica contaría en ese torneo con Brasil, cuatro selecciones más y la posibilidad de tener una sexta si la repesca fuera favorable a un equipo de este continente.
Ante esta opción hay posturas diferentes en otros confederaciones, aunque no de forma especial en Europa donde para este torneo había trece plazas para este torneo.
Las críticas llegan de continentes con más asociaciones y que porcentualmente tienen menos presencia en el Mundial que Sudamérica, ya que consideran que este fútbol llega al torneo con el cincuenta por ciento de sus equipos, circunstancia que no se da en ninguna de las confederaciones restantes.
Hay algunas como Oceanía, donde ya no compite Australia que lo hace con Asia, que no tienen ni tan siquiera una plaza directa, ya que se juegan el pase con la quinta clasificada de Asia, pugna en la que en esta ocasión se impuso Nueva Zelanda a Barhein.
Son tanto el fútbol africano como el asiático los que demandan más espacio en el Mundial, pero ante ellos, tanto desde Sudamérica como desde Europa, se responde con los resultados deportivos, que demuestran que Asia ya no está en octavos de final y que África, que tuvo seis equipos en el torneo, sólo lo está con Ghana.
Además, otro de los problemas que se le plantea a Sudamérica en las próximas eliminatorias es la circunstancia de que Brasil no las va a disputar, por lo que estará mucho tiempo sin competir.
Esta circunstancia conlleva cuestiones comerciales, económicas, televisivas e incluso políticas de mucho alcance que van a ser analizadas cuando acabe el Mundial, el mejor de la historia para el fútbol de Sudamérica.