Nada más ponerle en el acuario las dos cajas con las banderas de España y Holanda, Paul apenas tardó unos segundos en abrazarse a la de España y en poco más de un minuto engulló el mejillón colocado en el fondo.
Desde su acuario, Paul también se puso el mono de faena para vaticinar el resultado del tercer y cuarto puesto. Minutos de tensión y tanteo entre el mejillón más sabroso que terminó con la elección de Alemania como ganadora del duelo de la final de consolación. Seguro que Forlán y compañía lucharán por bajar el caché de Paul y sus tentáculos.
El archifamoso cefalópodo ha atinado en todas sus predicciones mundialistas de la selección alemana, incluidas las derrotas ante Serbia y la más reciente, ante España. Ante la decepción germana, Carles Puyol hacía buenos los pronósticos de Paul.
Sin embargo, el gran error de su ‘dilatada’ carrera como oráculo se produjo hace dos años, durante la final de la Eurocopa 2008. El octópodo vaticinó una victoria de Alemania sobre España sobre el césped vienés del Ernst Happel. Horas después, el gol de Fernando Torres manchaba su inmaculada trayectoria profesional.