Benzema, de 22 años, y Ribéry, de 27, así como el cuñado del jugador del Bayern de Múnich, de 21, fueron liberados tras conocer su condición de imputados y no se encuentran bajo control judicial, según informaron los medios galos.
El agente de Benzema, interrogado para saber si había desempeñado un papel de intermediario en el asunto, fue liberado sin cargos tras prestar declaración ante la policía.
Los jugadores, que habían sido interrogados durante cerca de siete horas por la Brigada de Represión del Proxenetismo (BRP), son sospechosos de haber contratado los servicios de la prostituta cuando Zahia aún no había cumplido 18 años, aunque ésta declaró ante la policía que los futbolistas desconocían su edad.
Después del maratoniano interrogatorio, ambos jugadores fueron conducidos esposados ante el juez de instrucción André Dando, quien imputó primero a Ribéry, después a su cuñado y finalmente a Benzema.
La legislación francesa prevé penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa para los clientes de prostitutas menores de 18 años, si bien se tiene que demostrar que éstos conocían la condición de menor de la prostituta en el momento de los hechos.
Los presuntos hechos se remontan a 2008, en el caso de Benzema, y a 2009, en lo que concierne a Ribéry.
En declaraciones a los medios locales, la abogada de la estrella del Bayern de Múnich, Sophie Bottai, afirmó que Ribéry ignoraba que la prostituta, Zahia, era menor de edad cuando contrató sus servicios en 2009.
Según las filtraciones a la prensa, Ribéry había reconocido en una primera declaración ante la policía en abril haber tenido una relación con ella y haberle pagado un viaje a Baviera, por lo que los investigadores pretenden saber si fue el propio futbolista quien le compró el billete de avión, lo que le habría permitido conocer su edad.
El interrogatorio policial de Benzema y Ribéry se produjo tres meses después de que estallara el escándalo, ya que los investigadores decidieron posponer el testimonio de los futbolistas hasta después del Mundial de Sudáfrica para no interferir en la preparación de la selección francesa.
Zahia había testificado ante la policía que tanto el jugador del Real Madrid como el del Bayern de Múnich contrataron sus servicios sexuales cuando ella todavía era menor de edad, aunque puntualizó que los futbolistas no tenían constancia de su edad.
Los encuentros, cuya tarifa era de 2.000 euros, tenían como escenario el Café de Zaman, una discoteca situada en la zona de los Campos Elíseos de París donde trabajaba Zahia. Las pesquisas sobre ese local han dado lugar a la detención de varios individuos por proxenetismo.
Otro internacional francés, el ex jugador del Olympique Lyonnais Sidney Govou, ahora en el Panathinakos, reconoció haber tenido relaciones sexuales con Zahia, aunque fue a principios de 2010, cuando ésta ya era mayor de edad.