El Real Madrid derrotó de visitante al Athletic de Bilbao (3-0), y no se despega del líder Barcelona que también hizo lo suyo frente al Almeria. Dos goles de penal convertidos por el brasilero Kaká y uno convertido por el portugués Cristiano Ronaldo, que sello la victoria del equipo blanco. Real Madrid consgigue una importante victoria que sin duda alguna llenará de confianza al equipo previo al partido de vuelta de los cuartos de la Champions, y previo a lo que serán los clásicos ante el equipo Catalán.
Mourinho experimento una nueva formación en este partido, donde puso por primera vez con el equipo blanco a tres jugadores en el frente de ataque. Cristiano Ronaldo, Emnuel Adebayor y Gonzalo Higuain, fueron los encargados de comandar la ofensiva del club merengue, que dio resultado en su primera prueba, y que posiblemente estará nuevamente en acción en la próxima jornada donde Real Madrid se medirá ante el Barcelona en el clásico español.
El equipo blanco decidió el choque en sendos penaltis, los dos a Di María, el primero de Iraizoz y el segundo de Castillo, pero bien pudo hacerlo al contraataque si hubiese aprovechado la cantidad de contras de las que dispuso ante la meta local. Jugadas parecidas en su concepción al 0-3 marcado con clase por Cristiano tras recibir de Granero.
Fue casi revolucionaria la alineación del Madrid. Con buena parte de sus estrellas de inicio en el banquillo (Ronaldo, Xabi Alonso, Ozil, Marcelo, Adebayor y Carvalho), Jose Mourinho puso sobre el tapete de La Catedral un once que parecía que muy defensivo, once en el que Pepe actuaba de medio centro junto a Lass y Granero y Kaka hacía de enlace con Di María, el jugador más decisivo del choque, e Higuaín.