Según se lo hizo conocer a la FIFA el dirigente Jack Warner (Vicepresidente), que lideró todo el proceso para la asignación de Colombia como sede del Mundial Sub-20 y que estuvo sancionado, por incumplir el código ético en las ultimas elecciones, renunció a su cargo en las ultimas horas, hecho que que lamente la máxima Federación de Fútbol, pero que a la vez acepta y le agradece, por colaborar con el fútbol mundial, así como a la CONCACAF y al fútbol caribeño, en particular».
Según la FIFA, Warner abandona sus cargos por propia voluntad tras casi 30 años de servicio «al haber decidido centrarse en su importante labor en nombre del pueblo y el Gobierno de Trinidad y Tobago como ministro y presidente del Congreso Nacional Unido, el principal partido en el Gobierno de coalición de su país».
«El Comité Ejecutivo de la FIFA, su presidente y la administración de FIFA agradecen al señor Warner los servicios prestados al fútbol internacional, caribeño y de la CONCACAF durante los muchos años que ha dedicado a este deporte, tanto en el ámbito internacional como regional, y le transmiten asimismo los mejores deseos para el futuro», añade el texto.
La Comisión de Ética de la FIFA decidió el pasado 29 de mayo suspender provisionalmente al trinitense Jack Warner, vicepresidente de FIFA y presidente de la CONCACAF, tras recibir una denuncia del estadounidense Chuck Blazer, secretario general de esta confederación y miembro del Comité Ejecutivo de FIFA por posibles violaciones del Código Ético.
El informe de Blazer, en vísperas de las últimas elecciones a la presidencia de FIFA, hacía referencia a una reunión especial de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU), aparentemente organizada por Warner y el miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y único rival de Joseph Blatter en los comicios, el catarí Mohamed bin Hammam, los días 10 y 11 de mayo de 2011.
