El experimentado defensa y capitán del Barcelona, fue sometido a una artroscopia con la intensión de solucionar algunos problemas que presentó durante la temporada, en su rodilla izquierda. Carle Puyol que no pudo jugar varios partidos con su club, decidió realizarse esta intervención para tratar de estar al 100% de cara a lo que sera la próxima temporada.
Según informe de los servicios médicos del club catalán, a Puyol le fue extraído «un cuerpo libre cartilaginoso procedente de la tróclea femoral». El doctor Ramon Cugat, traumatólogo especialista en este tipo de lesiones, intervino al jugador en el hospital Quirón de Barcelona.
Puyol se vio obligado a pasar por el quirófano al final de esta temporada después de que los diversos tratamientos conservadores a los que se había sometido para solucionar una tendinopatía no hubieran surtido efecto.
Según sospechan los responsables médicos del club, pudo ser en el partido ante el Málaga, en enero, cuando el jugador sufrió una fuerte contusión en la rodilla que le originó las molestias.
«Hasta hace unas seis semanas no le detectamos un cuerpo libre, pero al estar en la recta final y existir la posibilidad de estar en la final de la Liga de Campeones, el jugador decidió esperar pese a no estar al 100%», explicó Pruna.
«Él realmente sufrió estos meses, porque no estuvo en las condiciones óptimas a las que no tiene acostumbrados, pero cuando jugó un partido fue porque se encontraba casi al 100%», señaló el jefe de los servicios médicos azulgrana, quien aseguró que el jugador podría disputado la final de la Liga de Campeones, pero su suplencia se debió finalmente a una decisión técnica para no agravar su lesión.
El defensa abandonará este jueves la clínica y, en un corto plazo, iniciará su recuperación para volver a jugar en un plazo de entre dos y tres meses.
«Dependiendo de la persona se alargará o acortará el plazo. Él tiene la intención de acortar, pero le frenaremos lo que haga falta. En todo caso, será él quien tenga las sensaciones, no los doctores», ha afirmado Cugat.
Pese a que a sus 33 años tuvo que someterse en tres ocasiones a una intervención quirúrgica, Cugat considera que su rodilla es como la de una persona «de 15 ó 16 años, sin exagerar».