Hernán Darío Gómez que comando el sueño de Colombia en la copa América, presentó oficialmente su renuncia al cargo de entrenador de su selección, luego de que se hiciera publica una agresión física a una mujer que lo acompañaba, el pasado fin de semana en un reconocido Bar de Bogotá. «Bolillo» ofreció disculpas pero de nada sirvieron, porque su acción fue rechazada por todo el país, incluidas la redes sociales, los altos mandos del gobierno e incluso el máximo patrocinador de la selección, también mostró su desagrado con el lamentable hecho del estratega cafetero.
El lunes en horas de la mañana, un oyente que fue testigo, denunció el hecho en la emisora W Radio, una de las más influyentes y poderosas estaciones en Colombia; el director de este medio, Julio Sánchez Cristo, fue quien escuchó al oyente y tomó sus denuncias, instantes después el hecho era comentado en todos los medios de comunicación y en las diferentes redes sociales.
Gómez en medio de esta coyuntura, sacó un comunicado de prensa donde pedía perdón por lo sucedido, y prometió nunca volver a incurrir en una situación similar, sin embargo las reacciones en su contra aumentaban.
Las cosas fueron tomando un matiz mucho más agudo en contra de Gómez, cuando la bancada parlamentaria femenina en el Congreso, encabezada por las Senadoras Dilian Francisca Toro y Alexandra Moreno Piraquive, arremetieron contra Gómez, exigiéndole la renuncia. Al mismo tiempo la Alta Consejera para la Equidad de la Mujer, Cristina Plazas Michellsen, descalificó la actitud de Gómez y le invitó a vincularse a programas en contra de la violencia femenina.
Sin embargo Luis Bedoya, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, tenía una posición totalmente diferente a la de los hinchas, las parlamentarias y la Alta Consejera, pues Bedoya, dijo que la vida personal de Gómez no influía en su vida profesional como director técnico de Colombia y respaldó a ‘Bolillo’.
Después de las declaraciones del principal sponsor de la Federación Colombiana de Fútbol –Sab Miller- Gómez no aguantó más la presión y presentó su renuncia.
Por su parte la Federación mediante comunicado de prensa dijo: “En cualquier caso, y entendiendo que los actos de Hernán Darío Gómez son inaceptables e injustificables, pero que antes que condenar a la persona hay que ayudarla, la Federación ha puesto en consideración de él y de su entorno, el apoyo que necesite para sobrellevar este hecho y evitar que actos como el presentado se repitan, y para que pueda de manera profesional tratar y corregir actitudes que en ningún caso son dignas de ningún ser humano y menos de un entrenador de la Selección Colombia de Mayores”.
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