El Real Madrid cerró una de sus mejores pretemporadas en sus últimos años, ya que los dirigidos por Mourinho sumaron 7 vitorias en 7 partidos, anotaron 27 goles y tan solo recibieron 5, una gran campaña que no solo se vio reflejada en números y estadísticas, sino en la superioridad y solvencia, que mostraron los jugadores «merengues» en los enfrentamientos de esta pretemporada. Con esta buena campaña de pretemporada, el conjunto blanco volverá a España para seguir con la preparación previa a los partidos de supercopa, donde enfrentará a su eterno rival Barcelona.
Las sensaciones son inmejorables a una semana de la Supercopa ante el Barcelona. Al equipo se le ve enchufadísimo. Cierto que los rivales a los que se ha medido no tienen ni mucho menos el nivel de los equipos con los que se va a encontrar durante el curso, pero siempre es importante empezar bien.
Desde que programó la pretemporada hace varios meses, Mourinho resaltó la circunstancia de tener a casi todos disponibles. Al ser un verano sin Mundial ni Eurocopa, sólo los argentinos -contaba nada más con Higuaín y Di María- han tardado más en incorporarse que sus compañeros.
Desde el 11 de julio, el grueso de la plantilla, además de los canteranos, trabaja con el plan diseñado por el entrenador portugués. El balón fue el protagonista desde el inicio en Los Ángeles y el tratamiento físico diseñado por el staff técnico ha dado sus frutos.
El Madrid disputó tres amistosos en Estados Unidos. No dio opción a ninguno de sus rivales -Galaxy, Chivas y Philadelphia Union- y empezó a emitir señales de lo bien que se encontraba. Éstas se refrendaron ante Hertha de Berlín y Leicester. En China ha firmado dos importantes goleadas que han cerrado la pretemporada perfecta.
