Los técnicos más importantes de Europa, se reunieron en Suiza para discutir el poco tiempo que tienen para realizar su labor. Algunos de los sobresalientes presentes fueron Pep Guardiola del Barcelona y André Villas-Boas del Chelsea. Así lo expresaron durante los dos días de reuniones que celebraron en la sede central de la UEFA en Nyon (Suiza), en el marco de la 13ª edición del Foro de Entrenadores de Élite, una cita anual en la que los entrenadores debaten las últimas tendencias y explican los principales problemas que afectan a su tarea. Josep Guardiola (Barcelona), André Villas-Boas (Chelsea), Arsène Wenger (Arsenal), Didier Deschamps (Olympique de Marsella), Massimiliano Allegri (AC Milan), Thomas Schaaf (SV Werder Bremen), Frank de Boer (AFC Ajax) o Unai Emery (Valencia) fueron algunos de los grandes nombres presentes en estas reuniones. El gran ausente fue Mourinho, quien rehusó la invitación de la UEFA para ir a Nyon.
«Tenemos muy poco tiempo para ocuparnos de nuestro trabajo», dijo a modo de resumen Thomas Schaff, el entrenador del Werder Bremen, que fue el único que compareció en la rueda de prensa final. Schaff destacó la coincidencia de opiniones entre sus colegas acerca de que el trabajo de entrenador ya no está solo en el terreno de juego y en los vestuarios, sino también en las salas de las ruedas de prensa y en los despachos de los directivos.
«Por eso, nos tenemos que preguntar cuánto trabajo podemos asumir y cuánto tenemos que delegar», afirmó el técnico alemán. Roxburgh destacó una frase pronunciada por Wenger durante el debate a este respecto:
«hemos pasado de ser personas que pedíamos cosas a ser personas que tenemos que convencer de las cosas». Según Roxburgh,
«esto es algo que ha cambiado en el trabajo de entrenador con respecto a hace 20 años», ya que
«hay que ser mucho mejor en el terreno de la comunicación, porque hay que convencer no solo a los jugadores, sino a los entrenadores y a los directivos». Schaaf agregó que estos cambios no solo han afectado a los entrenadores, sino también a los jugadores
«que se convierten en algunos casos en estrellas de la noche al día y no saben cómo comportarse en muchas situaciones nuevas para ellos». «Tenemos que acompañarlos en este viaje, estar abiertos y no seguir ciertos rituales aprendidos con el tiempo. Tenemos que ajustarnos a nuestro tiempo, asegurarnos de que la relación entre jugadores, entrenadores, seguidores y árbitros funcione», dijo. Los entrenadores plantearon en este foro cuestiones muy diversas que afectan a su trabajo, como el hecho de que en algunos países como Suiza y Holanda los equipos no puedan volver a casa tras los partidos por las restricciones nocturnas al tráfico aéreo o que haya largas esperas en ocasiones para realizar los controles antidopaje.
«Tenemos que encontrar alternativas que nos satisfagan a todos», pidió Shaaf. La UEFA escucha estas opiniones y en algunos casos ha aplicado las propuestas, como la de que las tarjetas amarillas acumuladas en la fase previa de clasificación para la Liga de Campeones no cuente para la posterior fase de grupos o que haya un balón único para la disputa de la máxima competición continental. Este Foro de Entrenadores de Élite de la UEFA se celebró por primera vez en 1999, y se convirtió en una cita habitual en el calendario de la UEFA al comienzo de cada campaña europea.
Fuente: CaracolTV