De esta forma, se le creará una nueva piel envolvente arquitectónica de diseño vanguardista que supondrá un cambio radical en su fisonomía y que significará que todas las localidades pasarán a ser cubiertas.
Además, se llevará a cabo la reordenación de los terrenos adyacentes al estadio, con zonas verdes nuevas y un nuevo aparcamiento subterráneo privado, con capacidad para 3.000 plazas, en Paseo de la Castellana. Pérez calificó la renovación como «única y excepcional». «El estadio se va a convertir en un hito y será un símbolo de lo mejor del Real Madrid, convirtiéndose en un estadio de referencia y de élite», recalcó.
«Sólo siguiendo un modelo fiel al de Bernabéu se podrá hacer frente a tiempos difíciles. Nuestro objetivo es consolidar al Madrid como el club de vanguardia. Iniciamos una temporada con ilusión. Aún queda mucho por hacer, nuestra ambición de victoria es constante. Hemos colocado las bases para que el Real Madrid crezca. Somos más fuertes como institución, en lo económico y esta Asamblea es un ejemplo de la serenidad y la unidad», concluyó el máximo mandatario de los merengues.