«Estas inversiones no solo hacen bien a los clubes interesados, sino también al resto de equipos, que venden sus jugadores por altas cantidades de dinero que posteriormente pueden reinvertir, creando así un efecto dominó positivo para el fútbol», afirma el ex madridista. «A mi edad no cuenta el futuro, o el proyecto como se dice ahora, y ni mucho menos el dinero. A mí me interesa saber con quién voy a trabajar cada día: al entrenador le conocí hace tiempo en el Real Madrid y los jugadores a los que querían fichar me gustaban», apunta el futbolista.
Sobre el Real Madrid y el Barcelona, destaca los «dos grandes partidos» de la Supercopa de España y prefiere no hablar de las continuas polémicas que, desde el pasado año, rodean a ambos equipos, a los que considera «los dos mejores del mundo».
«A mí lo del dedo en el ojo me interesa más bien poco», subraya el futbolista, en referencia a la agresión del técnico portugués José Mourinho al segundo entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, en el último enfrentamiento.
En cuanto a la huelga de futbolista en España, que impidió el arranque liguero en la primera jornada, el holandés asegura que era algo «necesario» porque hay muchos futbolistas que no reciben su salario a final de mes. «Era imprescindible parar y mantenerse unidos para poner solución al problema», sentencia Van Nistelrooy.