El Granada, que acabó muy enfadado con la actuación arbitral, terminó soñando con el empate, pese a que jugó casi todo el segundo tiempo en inferioridad numérica por la expulsión de Jaime y acabó con nueve jugadores al ver también la roja Dani Benítez en el añadido, y apenas creó peligro a Valdés en todo el encuentro.
Messi, Cuenca, Xavi, Pedro, con la cabeza, y hasta Abidal probaran a Roberto en la primera media hora, antes de que Xavi firmara el 0-1 (minuto 32) justo cuando el Granada estaba empezando a quitarse los complejos y a querer tener el balón. El gol llegó en un perfecto lanzamiento de falta desde la frontal del área, infracción que había cometido Jaime sobre el propio Xavi, que el capitán azulgrana colocó en toda la escuadra lejos del alcance de Roberto.
En la última media hora apenas ocurrió nada, salvó la expulsión en el tiempo añadido de Dani Benítez, una tarjeta por protestar y por desplazar el balón otra, con el Barcelona durmiendo el partido y sin crear casi peligro y el Granada con más fe que juego intentando asediar a un Valdés que vivió una noche plácida.