Fue Ramsey quien, en el minuto 27, recuperó un rechace de la defensa Stoke y colgó el balón en el área para que el brasileño Gervinho lo controlara con el pecho y superara al guardameta Begovic. La ventaja de los «gunners» solo duró siete minutos, hasta que el inglés Peter Crouch aprovechó la confusión en el área del guardameta Szczesny para marcar el gol del empate.
A pesar de los esfuerzos del Arsenal, los de Arsène Wenger tenían problemas para controlar el juego, a pesar de que dispusieron de más ocasiones que sus rivales durante la primera parte. En la reanudación, los locales disfrutaban de más posesión del balón, pero chocaban una y otra vez contra la defensa de un Stoke que parecía cómodo con el empate.
Wenger trató de cambiar la dinámica del partido dando entrada a Van Persie, que solo tardó siete minutos en cumplir con la espectativas depositadas en él y marcar el segundo de los «gunners» en el minuto 73. De nuevo el holandés, en el 82, estableció el definitivo 3-1 en el marcador, un resultado que devuelve al Arsenal a las posiciones cómodas de la tabla después de varias semanas en las que los de Arsène Wenger rozaron los lugares de descenso.