En la campaña del debut de Guardiola en el banquillo del Barcelona, la 2008-2009, el equipo sumó 19 puntos. Tras perder contra el Numancia y empatar ante el Racing en las dos primeras jornadas, el Barcelona encadenó una serie magnífica de partidos consecutivos ganando. Aún mejor fue el arranque del curso siguiente, el 2009-2010, en el que el Barcelona sumó 22 sobre 24 puntos posibles en las ocho primeras jornadas. Sólo cedió un empate en Mestalla. La pasada temporada, la 2010-2011, el cuadro azulgrana igualó los números de la primera de Guardiola, con 19 puntos en ocho jornadas. Una derrota ante el Hércules y un empate contra el Mallorca le hicieron perder cinco puntos.
Esta vez, el Barcelona se ha dejado seis puntos. No es nada alarmante teniendo en cuenta que ha jugado ya contra Villarreal, Valencia, Atlético y Sevilla, pero llama la atención que el cuadro azulgrana se haya dejado puntos en tres de ocho partidos. Que eso sorprenda habla de lo que ha sido el Barcelona en las últimas temporadas: un rodillo imparable y de lo más fiable.
A cambio, el Barça presenta los mejores registros de goles en su propia portería y en la ajena con Guardiola como técnico. En las últimas cuatro temporadas, nunca había marcado 26 goles en las ocho primeras jornadas (24, 23 y 14 fueron los registros anteriores), mientras que sólo hace dos temporadas encajó tan pocos (cuatro) como ahora. La pasada campaña había recibido seis tantos y en la primera de Guardiola siete.