El castigo a Hulk y Sapunaru fue reducido sensiblemente con posterioridad a sólo tres y cuatro encuentros, respectivamente, aunque para entonces ya habían cumplido la mayor parte de su pena inicial.
El Ministerio Público, según informan los medios lusos, presentará las imágenes de las cámaras de videovigilancia, fotografías y partes médicos para sustentar su acusación, que deberán ser evaluados por el juez de instrucción antes de decidir si seguir adelante con el proceso.
Los vigilantes agredidos relatan en su denuncia cómo varios jugadores del Porto les propinaron patadas y puñetazos después de que les impidieran acceder al trío arbitral, tras haber caído derrotados con el Benfica por 1-0. Los futbolistas han sido acusados de un delito de ofensa a la integridad física. Ambos clubes, Benfica y Porto, declinaron hacer comentarios sobre la acusación de la Fiscalía.