Junto a Messi llegaron su padre Jorge y su hermano Matías. El jugador del Barcelona reconoció estar contento por el liderato recién estrenado por su equipo. «Este es un año muy largo y sabemos que va a ser duro como siempre, pero el grupo está bien, está fuerte y unido», comentó.
Ante el inicio de la clasificación mundialista, dijo sentirese esperanzado con el rendimiento de su selección: «Estoy con ganas de empezar de la mejor manera. Comenzamos de cero, contra un rival muy complicado, esperando que salgan las cosas bien».
Lo más probable es que Messi vuelva a lucir el brazalete de capitán ante Chile. «Llevar la cinta es especial, y hacerlo en partido oficial y eliminatoria, más todavía», reconoció. Aunque notará la ausencia de su compañero Mascherano, ausente en el primer partido y uno de los líderes del vestuario. «Es un jugador importante para la selección argentina y no podrá jugar, pero el entrenador ya tendrá la solución», precisó.