La Premier League acuerda de forma colectiva los ingresos que se cobran por retransmitir partidos fuera del Reino Unido para después repartirlos entre los clubes, un modelo que respaldan equipos como el Manchester United y el Chelsea.
La propuesta del Liverpool debería estar respaldada por un mínimo de trece equipos para salir adelante, algo que no parece plausible a corto plazo, ya que el Arsenal, el Manchester City y el Tottenham, que la última temporada recibieron 17,9 millones de libras (unos 20,4 millones de euros) por los derechos internacionales, también se han desmarcado del plan de Ayre.
Un portavoz de los «blues» señaló que el club «nunca se ha planteado» romper el actual modelo colectivo, que considera «beneficioso», mientras el Manchester United insistió en la postura que su presidente ejecutivo, David Gill, expresó hace meses. «La venta colectiva de los derechos televisivos ha supuesto claramente un éxito y ayuda a que la liga sea más competitiva», señaló Gill.
El presidente del Wigan, Dave Whelan, consideró «diabólica» la propuesta el Liverpool. «¿Están pensando en cómo podemos ganar más dinero? No lo conseguirán destrozando el corazón y el alma de la Premier League y del fútbol inglés», sentenció Whelan.
La liga inglesa abrirá el próximo año las negociaciones para cerrar un nuevo acuerdo por los derechos internacionales. Los medios británicos adelantan que la cifra podría superar por primera vez los ingresos que supone la retransmisión del fútbol dentro del Reino Unido, unos 2.100 millones de libras (2.400 millones de euros) por tres temporadas.