El campeón, que dejó entre los suplentes al meta español David De Gea, protagonista el día antes de un malentendido en un supermercado de Manchester, no vio claro el panorama hasta el tramo final, cuando el brasileño Anderson aprovechó una jugada de Wayne Rooney para acabar con la resistencia de su rival. A tres minutos del final, Danny Welbeck, a centro del coreano Ji Sung Park, sentenció el choque y amarró la victoria.
Mientras el United ha dejado de lado la autoridad del arranque de curso y es amenazado por las dudas que ha generado su dubitativo arranque en la Liga de Campeones, el Manchester City tiró de contundencia para deshacerse, a domicilio, del Blackburn Rovers (0-4).
El equipo del italiano Roberto Mancini, inmutable por el enredo generado por el delantero argentino Carlos Tévez en el compromiso continental, también se sobrepuso al contratiempo gestado por la lesión de Sergio Kun Agüero. El flamante fichaje del City tuvo que retirarse antes de alcanzar la media hora de juego, dolorido en los abductores. El francés Samir Nasri salió en su lugar.