Daniel Takefusa Kubo es un pequeño asiatico de 10 años que se convierte en el primer japones del Barcelona.
El pequeño japones es uno de los últimos fichajes del Barcelona, llega procedente del Kawasaki para las inferiores catalanes y se convierte en el primer japones que viste la camiseta azulgrana. Takefusa debutó hace poco con el equipo de alevines que el Barça tiene en la Segunda división de esa Liga y lo hizo por la puerta grande y dejando las mejores sensaciones posibles, tras marcar dos goles y colaborar ampliamente en la victoria de su equipo. Como la mayoría de los niños, Kubo sueña con jugar y triunfar en el Camp Nou, algo que no está muy lejos si continua vinculado con el club, ya que esta joven promesa del Barcelona, es comparado con Lionel Messi (mejor jugador del mundo), por su particular estilo de juego y su impredecible manera de dejar rivales en el camino al gol.
Con solo 8 añitos, el delantero japonés destacó en una de las pruebas que la FCB Escola organizaba en Yokohama. Takefusa maravilló a los técnicos que le vieron, que se mostraron emocionados viendo lo que ese niño de 8 años podía hacer con su pierna izquierda. Siendo tan pequeño, lograba hacer cosas que el resto de niños ni imaginaban. Por esto, y por ser el mejor del campus, tuvo como premio jugar un torneo en Bélgica con los infantiles del Barça, donde se coronó como mejor jugador de esa competición.
Ahora, Takefusa Kubo vive en España por una serie de casualidades. El Barça no acostumbra a traer extranjeros que tengan menos de 13 años, pero el hecho de que su madre haya venido a trabajar a España ha puesto las cosas mucho más fáciles. El jugador está militando esta temporada en los alevines del Barça sin vivir en la Masia, ya que se llegó a un acuerdo para que viviese en su domicilio familiar.
Lo curioso es que quien le ha visto jugar, ya le compara con Lionel Messi, y en Japón ya hablan de él como si se tratase de una estrella. ¿Estamos viendo el nacimiento del nuevo crack mundial y el reemplazo del mejor jugador del mundo? El pasar de los años lo dirá.