José Eugenio «Cheché» Hernández comandó el séptimo titulo del Junior luego de dos años de inactividad técnica.
El estratega bogotano asumió en el banquillo del Junior de Barranquilla ante la salida de Jorge Luis Pinto al inicio de este segundo semestre, su llegada sorprendió a todo Colombia, ya que un par de años atrás «Cheché» había anunciado su retiro, al no poder clasificar a los cuadrangulares finales al Deportivo Cali. En septiembre de 2009, ‘con el agua hasta el cuello’, José Eugenio Hernández le anunció al país que si no clasificaba al Deportivo Cali a los cuadrangulares semifinales del fútbol colombiano se retiraba del fútbol. Y cumplió lo pactado; por lo menos por un tiempo. El equipo verdiblanco’ no avanzó y ‘Cheché’ no tuvo más remedio que retirarse de las canchas con la espinita clavada.
Pero la vida y el fútbol dan revanchas y Hernández la encontró justo dos años después, precisamente en septiembre de 2011 Jorge Luis Pinto dimitió de la dirección técnica del Junior de Barranquilla para irse a conducir a la selección de Costa Rica. Sin mucho que pensar, el renovado ‘Cheché’ aceptó el reto y debutó por todo lo alto con los barranquilleros el 11 de septiembre, durante la cuarta jornada del certamen, sacando tres puntos como visitante frente a Pereira (1-2).
De la mano de Hernández, Junior con el paso de los partidos fue consolidando un juego de toque y poder ofensivo, además de hacerse muy fuerte como visitante durante la fase ‘todos contra todos’, en la que finalizó primero con 31 puntos. En los cuartos de final superó en una polémica llave al Boyacá Chicó e hizo lo mismo aunque con más sufrimiento y emoción, frente a Millonarios en las semifinales. Once Caldas era el ultimo obstáculo antes de conseguir el titulo y los dirigidos por José, lograron la hazaña y se coronaron campeones.
Ahora tendrá ahora el gran reto de llevar a lo más alto a Junior en la Copa Libertadores 2012, certamen que conoce muy bien y del que fue subcampeón con el Cali en 1999. ‘Cheché’, ex técnico también de Nacional, Millonarios y de la selección de Panamá, pasó en solo seis meses de ser un retirado del fútbol a ser el nuevo héroe de la afición ‘tiburona’.
