`Blanco-Blanco´ quedó el Campín y Santa Fe, con la victoria y la clasificación del Once Caldas.
Once Caldas derrotó 1-2 a Independiente Santa Fe y sumado al 1-1 del juego de ida, consiguió el segundo cupo en la final de la liga postobon II 2011. El encuentro estaba programado para el miércoles en horas de la noche, pero las fuertes lluvias hicieron que el compromiso se propusiera para la mañana del Jueves. La reanudación del encuentro estuvo marcada por el primer gol de los locales, obra de Oscar Rodas (minuto 17´) tras jugada individual. La igualdad y la emoción en el encuentro, llegarían en los pies de Jorge Daniel Nuñez (42´ minutos). La cuenta se pondría a favor de los blancos con un tanto de Jhon Pajoy (52´ minutos). Luis `Neco´ Martínez fue la figura del compromiso con sus determinantes atajadas, especialmente en la recta final del compromiso.
El primer gol del conjunto cardenal llegaría en una genialidad individual de Oscar Rodas. El delantero cardenal entra al área, se la juega en la individual y elude un par de rivales, se perfila y remata cruzado, para dejar sin opciones al portero del conjunto manizaleño. En los minutos finales del primer episodio llegaría el empate de Once Caldas, luego de un desborde por la banda de Pepe Moreno, el delantero centra al medio donde aparece Jorge Nuñez, el paraguayo remata, el balón golpea a Centurión y en el rebote vuelve a rematar, con la fortuna de que se va al fondo de las mallas.
El primer tiempo finalizaría con una serie muy abierta, pero con un encuentro bastante cerrado. Con dominio y opciones de gol para ambos conjuntos. Jhon Pagoy daría la sorpresa en el encuentro al poner a ganar a los visitantes. Remate frontal de Calle, el portero que tapa, pero deja el rebote, aparece el goleador de los `albos´ y con un angulo muy cerrado, define por entre las piernas de Camilo Vargas que no pudo evitar la anotación.
A los 82 minutos de partido se quedaría con hombre menos Once Caldas, tras la expulsión de Mario Gonzales, por una fuerte entrada sobre Juan Carlos Quintero. Con la ventaja en el marcador y la serie, los manizaleños controlaron el encuentro y generaron un par de opciones más de anotar. Sin olvidar la arremetida de los cardenales en los minutos finales donde no se piensa por la ansiedad de anotar.