La magia de Mesut Özil ha vuelto a iluminar el camino de líder del Real Madrid.
El volante alemán quien hace un par de meses era criticado por los hinchas y por su mismo entrenador, ha vuelto a demostrar con fútbol y calidad, por que es el «10» de uno de los mejores equipos de España y el mundo. El talento del jugador ha vuelto a sobresalir en la titular del club blanco que derrotó 3-1 al Real Zaragoza, Özil marcó el tercer gol y tuvo participación en los otros dos, incluso sirvió de asistente para la anotación de Cristiano Ronaldo. Pero no solo fue ante el Zaragoza, sus dos anteriores encuentros frente al Athletic y el Barcelona, le han devuelto un primer plano que había perdido en favor de otros compañeros, como Benzema, Di María o el mismo Cristiano. Ahora, su reto es lograr la regularidad, Para que al igual que en el Camp Nou, tire abajo otra etiqueta que le perseguía, la de varios críticos: «Özil desaparece en los partidos importantes».
Sin embargo ni el jugador ni el entrenador portugués nunca perdieron la confianza entre sí, el bajón de Özil preocupaba en las entrañas del madridismo. A pesar de su indiscutible calidad y de ser un jugador exclusivo en la plantilla del Madrid, Mourinho le había relegado a la suplencia en cuatro de sus 19 apariciones ligueras, llegando a utilizar en Sevilla, por ejemplo, a Callejón en su lugar.
Mourinho, experto en cuidar a su ejército, mimó a Özil, sabedor de que su calidad es necesaria en un equipo cuya velocidad es incomparable, pero ausente en ocasiones de la pausa entre líneas. Ahora llegan los frutos, sólo falta que duren con regularidad. La magia de Mesut Özil está de vuelta, ha vuelto para mantener a su equipo como líder solitario de la liga y para buscar un titulo en la Liga de Campeones.
