Miles de hinchas piden a la FIFA que modifique el calendario y Brasil juegue el mundial 2014 en el mítico estadio Maracaná.
La manifestación fue convocada por asociaciones de hinchas, contó con el respaldo de varios exfutbolistas, entre ellos Jairzinho, campeón mundial en 1970, y tuvo tono festivo, al ser amenizada por una banda de samba. La protesta tuvo lugar en la víspera de una visita a Brasil de una comitiva de la FIFA encabezada por su secretario general, Jérôme Valcke, que tiene como objetivo inspeccionar la marcha de las obras en las doce sedes mundialistas. Brasil va a jugar la primera fase del Mundial en Sao Paulo, Fortaleza y Brasilia y solo usaría el Maracaná en el caso de llegar a la final, según el programa divulgado por la FIFA el pasado octubre.
En el Mundial el Maracaná va a recibir siete partidos, entre ellos cuatro de primera fase, uno de octavos, uno de cuartos y la final, que tendrá lugar el 13 de julio de 2014. El Maracaná fue inaugurado en 1950, cuando albergó la final del Mundial en el que Brasil perdió contra Uruguay ante 199.854 espectadores, el récord de público registrado por el entonces mayor estadio del mundo.
Su aforo quedará reducido en 2014 a 76.525 personas tras una reforma integral que solo dejó en pie la fachada del estadio y que va a exigir una inversión de 883 millones de reales (unos 490 millones de dólares), según datos del Gobierno. Por toda esta historia que se borda en torno al Maracana, es que los brasileros quieren ver a su selección disputando la mayoría de sus encuentros en el mítico estadio.