Daniel Cinco partidos de Diego Simeone y cuatro tarjetas amarillas de Falcao García.
Las tarjetas amarillas empiezan a convertirse en el lunar del delantero colombiano, quien con sus goles y movimientos ha devuelto la alegría a los hinchas del Atlético de Madrid. Por «derribar a un contrario en la disputa del balón», ante Málaga y Valencia. Por «jugar el balón con la mano, de forma intencionada, con la intención de conseguir un gol», ante la Real Sociedad. Por «saltar con el brazo en alto de forma temeraria, impactando en la cara de un adversario sin causar daño alguno», ante Osasuna. Esas han sido las razones por las que ha sido amonestado Radamel Falcao en cuatro de los últimos cinco partidos colchoneros. Solo ante el Villarreal fue que no recibió ningún tipo de amonestación.
Lo curioso del caso es que la racha de tarjetas al colombiano ha coincidido totalmente con la llegada de Diego Pablo Simeone al banquillo rojiblanco. El primer partido del Cholo como entrenador del Atlético coincidió con la primera cartulina de Falcao, en La Rosaleda. En los 13 choques anteriores, bajo la dirección de Gregorio Manzano, no apareció en las incidencias del acta una sola vez. En realidad se habían disputado 16 jornadas, pero El Tigre se perdió tres de ellas, ante Osasuna por no disponer del tránsfer, ante Levante y Real Madrid por lesión.
Así que el ariete se unió el domingo a Godín y Filipe Luis en la lista de futbolistas rojiblancos que se encuentran a tiro de suspensión, toda vez que serán sancionados en cuanto vean una sola tarjeta más. Por ahí preocupa especialmente el hecho de que el Barcelona sea el próximo visitante del Vicente Calderón, una vez se rinda visita a Racing y Sporting. Si el colombiano no recibe amarilla en Santander, jugará en Gijón con riesgo de perderse el choque ante el campeón.