El racismo sigue siendo un verdadero protagonista en el fútbol inglés.
Que triste es que en pleno siglo XXI tengamos que seguir hablando de temas racistas y mas aun en el fútbol. Esta temporada como en épocas anteriores, la liga inglesa ha vuelto a ser una de las más afectadas por este problema anti-deportivo. Apenas nos reponemos a los escándalos protagonizados por Luis Suárez y Jhon Terry, para ahora estar hablando de una nueva victima, como Micah Richards, defensa del Manchester City, quien tuvo que cerrar su cuenta en Twitter tras recibir insultos racistas de varios seguidores. Aunque el insulto fue virtual, el hecho es lamentable para la época evolutiva en donde nos encontramos.
Micah, británico de raza negra, fue víctima de comentarios el pasado noviembre supuestamente procedentes de alguien radicado en Lincolnshire (norte de Inglaterra), hecho que es objeto de una investigación policial. Un portavoz del club confirmó este sábado que tenían constancia de esa investigación sobre los insultos al futbolista de 23 años, que desde 2010 no juega en la selección inglesa.
Afortunadamente las autoridades han tomado cartas en el asunto, tanto así que en enero la Policía detuvo a dos aficionados por conducta racista: a uno del Chelsea por entonar cánticos racistas en un tren y a otro hincha por haber escrito comentarios racistas en la cuenta de Twitter del Newcastle mientras el club cerraba el fichaje del delantero senegalés Papiss Demba Cissé.