Los jugadores del Barcelona se resignan y creen que es casi imposible remontar al Real Madrid.
La derrota 3-2 frente al Osasuna en la jornada 23 de la liga, ha cambiado por completo la forma de pensar de los jugadores catalanes, quienes antes del encuentro veían la diferencia de siete puntos con buenos ojos y que al termino del encuentro, se montaron a la ruda realidad con un pensamiento derrotista en el que la distancia se hace `inalcanzable´. Muestra de esto fueron las declaraciones de Gerard Piqué, quien dio por perdida la liga, pero pidió animo para seguir luchando por la Liga de Campeones y la Copa del Rey. “La gente no es tonta y no la podemos engañar. Son muchos puntos. Hay que seguir adelante porque queda mucha temporada. Nos queda la Champions y somos el Barça. No hay que perder la esperanza”. El central añadió: “Ves que un título se te está yendo de las manos. Intentaremos acercarnos pero será complicado”.
Luego analizó así el partido: “En la primera parte nos ha costado entrar. El estado del campo tampoco era bueno, parecía que estabas jugando sobre hielo. Y ellos han estado muy bien, se han encontrado enseguida con dos goles y así es muy complicado darle la vuelta”. Eso sí, quitó de responsabilidad a Paradas: “No hemos perdido por el árbitro”.
Otro de los resignados es Valdés, que se mostró en la misma línea. Incluso dio por hecho que el Real Madrid ganará hoy. “Está muy difícil. Hemos fallado y ya se ha puesto muy difícil la Liga. Ya son 10 puntos. Es muy difícil remontar 10 puntos y más cómo está el Real Madrid”, aseguró. Y se lamentó: “No nos queda otra que levantarnos. Es una derrota dolorosa por lo que significa”.