Todo empezó con una huelga convocada por la agremiación de futbolistas quienes protestan por deudas.
Lo que empezó con lo que parecía un simple inconformidad de los jugadores, ha provocado que el fútbol peruano entre en una de sus crisis más historia a lo largo de su existir. El agremiado de futbolistas exigían el pago de las deudas en sus salarios y condiciones de favorabilidad en sus contratos. Por eso la primera jornada no se pudo completar en totalidad. A la huelga del personal, se ha sumado la retirada de equipos como: San Martín, César Vallejo, Unión Comercio, Sport Huancayo e Inti Gas. La decisión de retirar los equipos del campeonato, nació del inconveniente de jugar con nomina alterna y arriesgar una derrota que aumentaría las crisis deportivas individuales.
Y es que la historia no es nueva, pues el año anterior se realizó el acuerdo con respecto al reglamento de la competición en donde los artículos 106, 107 y 108 hacían referencia que los incumplimiento salariales se saldarían en un plazo máximo de 24 meses, por lo que la agremiación de futbolistas no estuvo de acuerdo y alzaron la voz en pro de una rectificación por el excesivo lapso de tiempo.
Se estima que la ADFP resulte multada por una suma aproximada de 1 millón 400 mil soles, por haber permitido que le Descentralizado disputara la primera jornada con juveniles, según afirmó Héctor Plate Cánepa, presidente del Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios. Ya que según los jugadores nadie podría presentarse a los encuentros programados, como parte del cumplimiento a esa huelga que amenaza con `extinguir´ el balompíe inca.
