En una precipitada decisión ha decidido colgar el silbato y continuar con su vida personal.
El arbitraje español está triste y a su vez contento. Triste porque se marcha uno de los hombres insignias de este tema, el colegiado con más partidos pitados en primera división, quien ha decidido colgar el silbato antes de tiempo, y aunque por edad se iba a retirar al finalizar la presente temporada, ya no pitará más. Pero también hay alegría porque Eduardo Iturralde González ha dejado un buen legado a los futuros árbitros españoles, que tienen la dificil misión de superar lo hecho por Iturralde.
El colegiado vizcaíno (20-febrero-1967) ha tomado esta decisión de precipitar su adiós tras unas desavenencias surgidas con el Colegio de Árbitros a raíz de su lesión durante el partido Betis-Real Madrid. Iturralde sufrió un pinchazo en la pierna durante la primera mitad del choque y eso le impidió seguir dirigiendo el partido en el segundo tiempo, siendo sustituido por el cuarto árbitro, Gorka Sagués.
«La verdad tiene que estar por delante de todo. Yo no puedo dar un parte de alta cuando no ha habido previamente un parte de baja. Mi honestidad y mi credibilidad están por encima de todo esto. Los árbitros levantamos un acta notarial cada domingo, en el que siempre he reflejado la verdad. ¿Qué pensaría de mí mismo si yo engaño presentando un parte de baja que no ha existido?», puntualizó sobre su salud y su decisión de retirarse.
Iturralde se va con el récord de ser el árbitro que más partidos ha dirigido en Primera división, 291, desde que debutara el 3 de septiembre de 1995 en un Espanyol-Salamanca. También se lleva otros dos récords: ser el colegiado que más tarjetas amarillas ha mostrado, 1.647, y más penaltis ha señalado: 104.