Mascherano en Pamplona, Piqué ante el Sporting, Alves contra el Granada y Thiago en Palma.
Las tarjetas rojas se han convertido en las ultimas jornadas en un tema bastante preocupante para el Barcelona. Si bien en la pasada temporada solo sufrió las expulsiones de dos jugadores, en esta preocupa que ya haya sumado cuatro en sus ultimas ocho presentaciones. Esto ha obligado a Guardiola a tener constantes rotaciones en su once inicial, sin olvidar las que tambien ha tenido que afrontar por culpa de las lesiones, que ha sido otro de los ‘lunares’ del Barça en este año.
La epidemia comenzó en Pamplona. Mascherano vio la primera tarjeta amarilla en el minuto 88 y la segunda en vestuarios por seguir protestando al ya célebre Paradas Romero. Sí, el mismo de el Villarreal-Real Madrid. Siguió con Piqué ante el Sporting. Velasco Carballo expulsó al central por derribar a De las Cuevas.
El siguiente expulsado fue Dani Alves frente al Granada por doble amonestación. La primera por un agarrón a Dani Benítez y la segunda por golpear al balón dentro del área. Pese a que se temía que el Comité de competición podría sancionarle con más partidos, el brasileño sólo cumplió uno, el de Mallorca, y podrá jugar la próxima jornada.
El último expulsado fue Thiago el pasado sábado, también por doble amonestación. La primera fue por una falta, la segunda por golpear el balón con la mano. El Barcelona ya ha comunicado que piensa recurrir esa segunda tarjeta del canterano. El club azulgrana presentará las imágenes del partido en las que se ve al jugador retirar el brazo.