El portugués pide calma y mesura a los hinchas, jugadores y directivos merengues.
Aunque para muchos parezca extraño, José Mourinho, inteligentemente se ha mostrado como el más ‘realista’ de todo el complot merengue que está muy cerca de levantar el titulo de la liga. Y si hablamos de algo extraño, lógicamente nos estamos refiriendo al comportamiento del estratega luso, quien se ha caracterizado por su ‘criticada’ forma de ser y que ahora es quien da ejemplo a la gente, para que no se adelanten a los hechos.
Mientras que el madridismo vuelve a disfrutar y a soñar con los títulos, Mou está intentando por todos los medios que su plantilla no se contagie de esa euforia que le rodea. Y ha empezado a moverse nada más acabar el partido del Camp Nou. Tan sólo hubo tiempo para una minicelebración y felicitaciones en el mismo vestuario, pero ya camino del aeropuerto los jugadores cambiaron el chip y se metieron de lleno con el Bayern.
Mou ya había lanzado su mensaje a los jugadores: “Nada de celebraciones, no hemos ganado nada”. Lo más significativo ocurrió con la llegada del equipo al aeropuerto de Barajas. Ante la presencia de unos 500 aficionados que esperaban eufóricos la llegada del equipo, se barajó la posibilidad de pasar por la T4 para satisfacer a los aficionados.
Sin embargo, entre que, por un lado, las medidas de seguridad no eran suficientes, y que Mou no quería celebraciones, se optó por ir directamente por dentro al autocar. Fue el propio entrenador quien prefirió evitarlo. Volvió a insistir en que el equipo no había ganado nada y que habría tiempo para celebrar títulos si al final se consigue alguno.
