Chelsea ganó con lo justo y da un gran paso hacía la final del torneo.
Los ingleses hicieron valer su condición de local y derrotaron por la mínima diferencia (1-0) al Barcelona, en el partido de ida, de una de las llaves semifinales, de la liga de campeones. En la recta final del primer tiempo se pondría en ventaja definitiva el local por intermedio de Didier Drogba (minuto 45’+) tras aprovechar una salida rápida. Vale la pena destacar la actuación del portero local, Peter Čech, quien con sus determinantes y constantes atajadas, fue claro gestor de esta victoria inglesa. Pese a la victoria londinense, la serie queda abierta para definirse la próxima semana en el Camp Nou.
Cuando parecía que la primera parte se nos iba en igualdad, un contragolpe rápido del Chelsea que Ramires controló orientado con el pecho, se metió en el área para dar un pase de la muerte a Drogba y el marfileño que no falló, para poner en ventaja al conjunto ingles. Así se acabó un primer tiempo en la que el Barcelona fue muy superior al Chelsea pero, irónicamente, era el local el que ganaba.
El periodo complementario no cambió mucho en relación a lo visto en la primera parte. Un Chelsea ultra-defensivo que puso a su favor la tranquilidad de estar arriba en el marcador. Ante un Barcelona amo y señor del encuentro, único dueño de la pelota y generador de las mejores opciones de gol. Al final pesó más la efectividad de los ingleses, que los deja parcialmente en la final del torneo continental.