Daniel Sin ‘despeinarse’ el Real Madrid avanzó a las semifinales de la Champions.
El conjunto merengue derrotó 5-2 al APOEL, en partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final, en esta liga de campeones. Se pondría en ventaja los merengues con un tanto de Cristiano Ronaldo (minuto 26′) tras centro de Marcelo. Luego apareció Kaká (minuto 36′) para aumentar diferencias con un golazo. En la segunda parte descontó el visitante por intermedio de Manduca (66′ minutos). Pero volvería aparecer CR7 (minuto 75′) para convertir de tiro libre. Luego marcó Callejón (minuto 80′) y descontaría APOEL con gol de Solari (83′ minutos). Nuevamente marcó el Madrid, esta vez fue Di María (minuto 85′).
Con el resultado global del (8-2), se termina la histórica participación del conjunto Chipriano. Mientras que Real Madrid continua a la siguiente ronda donde se medirá ante el Bayern Munich, en una llamativa llave de las semifinales.
Antes de llegar a la media hora de juego llegó un centro con mucha rosca de Marcelo desde la izquierda, Higuaín no llegó pero sí lo hizo Cristiano completamente solo en el segundo palo para poner al Real por delante. Minutos después apareció el toque mágico de Kaká. El brasileño, con el beneplácito de la defensa chipriota, se sacó de la chistera un disparo directo a la escuadra imposible para el portero Urko y se marcó un golazo.
Ya en el periodo complementario, fallo defensivo del Madrid porque le ganaron la espalda a Altintop en el flanco izquierdo. Manduca controló de maravilla y definió con un zurdazo ajustado al palo que se fue al fondo de las redes. Un cobro de tiro libre ejecutado por CR7 se fue por el palo más largo y se coló por la escuadra de Urko, quien pudo hacer más. Aunque no se le quita merito al golazo del ariete luso.
Un recién ingresado Callejón, sacó un zurdazo pegado al palo, al que no puede llegar Urko y se coló como el cuarto de los merengues. Solari descontó una vez más por la vía del penal. El argentino engañó perfectamente a Casillas que ni se movió. Pero un viejo conocido se reencontró con su juego, prendió la moto y al llegar cera del área la picó con una sutil vaselina. Gran genialidad de Ángel Dí Maria.