El ‘choque de talento’ les ha llevado a mantener una mala relación.
A portas de jugarse una final frente al Real Madrid el próximo miércoles en el Santiago Bernabéu, las cosas en el Bayern Munich no parecen andar tan bien internamente. Muchos son los rumores sobre una posible rivalidad entre el holandés Arjen Robben y el francés Frank Ribery, dos jugadores referentes del plante alemán, que al parecer mantienen una relación que no va más allá de lo laboral y el compañerismo.
En el juego de ida frente a los blancos en el Alianz Arena, una vez más quedó al descubierto esta versión. Minutos antes del descanso, Mario Gomez provocó una falta muy peligrosa al borde del área. La posición era inmejorable para buscar el gol de libre directo y los dos cracks del Bayern lo sabían. Tan seguros estaban de sus posibilidades que mantuvieron una acalorada discusión por ver quién ejecutaba la acción.
Lo negativo es que la discusión no se quedó ahí y, según desvela el periódico alemán «Bild», ambos futbolistas estuvieron a punto de llegar a las manos en el túnel de vestuarios. Sus compañeros tuvieron que mediar en el enfrentamiento pero la mala relación que existe entre los dos jugadores del Bayern quedó patente.
El incidente llegó incluso a las altas esferas del club y un alto directivo del conjunto alemán citó a los dos jugadores en su despacho con la intención de limar asperezas o, al menos, de anteponer los intereses colectivos a las rencillas personales. Veremos si la mala relación que existe entre Ribery y Robben no termina pasando factura al Bayern y afecta a su futuro en esta Liga de Campeones.