El argentino enmarcó con 73 goles su mejor temporada anotadora con el Barcelona.
Leo Messi no podía fallar y no lo hizo. El pasado 14 de agosto, marcaba el primero de los 73 goles que ha conseguido con el FC Barcelona a lo largo de esta campaña. Fue en el Santiago Bernabéu, a pocos kilómetros del escenario donde ha cerrado esta increíble cuenta, el Vicente Calderón. 73 goles que muy pocos hubieran imaginado que llegara a marcar. De todos los colores, de todas las formas y de todos los significados.
El rosarino ha basado esta espectacular marca en la Liga y en la Champions, con 64 de esas 73 dianas. En el torneo liguero no solo ha conquistado un Pichichi impensable, con 50 goles, sino que ha ganado con solvencia la Bota de Oro, con cuatro goles de ventaja sobre su inmediato perseguidor, Cristiano Ronaldo. En la Champions logró 14 y también se llevó el título de máximo goleador, pese a no disputar la final.
En la Copa del Rey, la marcada ante Iraizoz fue la tercera de este ciclo. No es su mejor registro en esta competición, pero lo cierto es que su tanto contribuyó al enésimo éxito del ciclo Guardiola.
Tres goles en la Supercopa de España contra el Real Madrid, uno en la Supercopa de Europa frente al Oporto y dos en el Mundial de Clubes cierran un récord de Leo Messi que parece difícil de superar. Pero lo que ha pasado este año demuestra que en estos campos, como dice aquel famoso anuncio, nada es imposible y menos cuando hay futbolistas tan impredecibles como la ‘pulga’.
