Si te perdiste la inauguración del torneo de selecciones más importante del viejo continente, revive aquí los mejores momentos que dieron la bienvenida a los mejores 16 seleccionados del viejo continente.
La música del compositor polaco Fryderyk Chopin sirvió hoy para inaugurar la Eurocopa de Polonia y Ucrania, que arrancó en Varsovia con el empate (1-1) entre las selecciones polaca y griega, donde los locales no pudieron tener el debut soñado ante sus miles de hinchas.
El pianista húngaro Adam Gyorgy fue el encargado de interpretar el Estudio en A menor (Opus 25, número 11) de Chopin, mientras los 55.000 espectadores que llenan hasta la bandera el flamante estadio Nacional de Varsovia aguardaban impacientes la salida de los 22 jugadores, en unas gradas inundadas de banderas rojas y blancas.
La ceremonia que inauguró la Eurocopa duró apenas 15 minutos, y ha sido diseñada por el productor Marco Balich, quien ya fue responsable de los espectáculos que abrieron y pusieron fin a los Juegos de Invierno de Turín 2006.
Una colorida coreografía interpretada por cerca de 800 bailarines procedentes de 63 países acompañaron las notas de Chopin, entre los aplausos del público.
La inmensa mayoría de aficionados polacos hacen apenas inexistentes a los escasos hinchas griegos, ahogados por la marea de cánticos de los seguidores de Polonia, auténticamente volcados con su equipo al grito de «Bialo-Czerwone» («Blanco y rojo», en polaco), especialmente cuando sonó el himno local, interpretado por la coral de la universidad de Varsovia.