Berlusconi sigue con su “sueño” de ver algún día a CR7 vestido de ‘rossoneri’ y un magnate árabe usará sus petrodólares para hacerlo realidad.
Silvio Berlusconi comparte sueño con el jeque Al Maktum, fichar a Cristiano Ronaldo. El ex-primer ministro italiano y dueño del Milan mantiene contactos con magnate árabe para venderle el 25% de las acciones del club y aportar 200 millones de euros para fichar a los mejores jugadores del mundo. La ambición de ambos es contratar al delantero del Real Madrid, que a pesar de airear su deseo de renovar de por vida con los blancos, está lejos de llegar a un acuerdo por unos derechos de imagen que se niega a compartir con el club ante las exigencias que quiere imponerle Florentino.
Berlusconi pretende recuperar protagonismo como número 1 ‘rossoneri’ desde que dejó el mundo de la política y, según `Corriere dello Sport´, su deseo es “volver a divertirse y gozar con el juego del Milan”. Y para ello, qué mejor que fichar a una estrella mediática como es el delantero portugués. Con él en la plantilla, su equipo “daría un salto de calidad” para deleite de una afición que espera un regalo de su presidente que sitúe al equipo en primera línea mundial.
“Sueño con Cristiano Ronaldo todas las noches” dijo Berlusconi. Ahora, busca en los petrodólares dubaitís la vía de financiar un fichaje que colmaría sus ambiciones. El problema es que el portugués tiene contrato con el Madrid hasta junio de 2015 y cobra más de 9 millones de euros anuales netos. Además, su cláusula de rescisión es inalcanzable, mil millones de euros, por lo que solo se iría si el italiano y magnate árabe hacen una oferta fuera de mercado que convenza a Florentino Pérez.
Lastimosamente para las aspiraciones italianas, CR7, declaró tras finalizar la pasada Liga que “por el momento” es feliz en el Real Madrid, y que se sentía identificado con el equipo y con Mourinho, y que mientras se divierta jugando en el club blanco no se planteará cambiar de aires. Luego añadió que de abandonar el Real Madrid, el fútbol italiano sería uno de los posibles destinos que le gustaría probar: “¿Por qué no? Hay grandes equipos como el Milan, el Inter de Milán y la Juventus…”.
