Alemania ganó, gustó, goleó y se clasificó a las semifinales, como una de las grandes favoritas al titulo.
Los alemanes derrotaron 4-2 a Grecia, en una de las llaves de los cuartos de final, de la Eurocopa 2012. Se pondría en ventaja el seleccionado alemán tras una anotación de Lahm (minuto 39′) con un remate de media distancia. Igualaría el seleccionado griego con un gol de Samaras (55′ minutos) tras habilitación de Salpigidis. Volvería a ponerse por delante Alemania gracias a un tanto de Sami Khedira (minuto 61′) luego de un centro de Boateng. Aumentaría la ventaja con un gol de Klose (minuto 67′) tras un centro de tiro libre. También marcaría Reus (minuto 73′) para sumar el cuarto de los alemanes y sentenciar la victoria. Aunque Salpigidis (89′ minutos) convirtió de penal el descuento final de los helénicos.
Una victoria que mantiene a los alemanes en camino a la gloria continental y ahora esperan por conocer el rival de las semifinales, que saldrá del duelo entre Italia e Inglaterra. Por su lado, Grecia se despide del certamen luego de una gran actuación que lastimosamente para ellos, no se pudo superar lo hecho en la pasada edición de la Eurocopa.
En la recta final del primer episodio y en una acción personal de Lahm por la izquierda. Centró su posición tras un control con el pecho y chutó con la diestra, desde 20 metros, para poner la pelota cerca del poste y vencer la resistencia de Sifakis, que apenas la rozó. Con esa ventaja mínima a favor del seleccionado germano, se cerró una primera parte bastante movida, que tuvo una Alemania que dominó con argumentos de principio a fin y que encontró premio en la ventaja parcial.
En la etapa complementaria reaccionaron los griegos y en una contra rápida, corrió por la derecha Salpigidis, entró en el áera y pasó raso para que Samaras rematase entre Boateng y Hummels. Pero volvió a montarse Alemania en el marcador, gracias a una jugada de derecha a izquierda, hasta que le llegó la pelota a Boateng. El lateral centró al corazón del área y apareció Khedira para empalmarla con el empeine y romper la red con el segundo de los germanos.
Con la ventaja y el control del juego, Alemania se fue encima de su rival y consiguió ampliar su ventaja. Un cobro de tiro libre que levantó Özil, Klose se levantó entre los defensas y convirtió de cabeza ante una fallida salida del portero griego. En la recta final del compromiso descontó nuevamente Grecia, esta vez gracias a una pena máxima que convirtió Salpigidis, tras una mano de Boateng dentro del área.