El talentoso volante español se convirtió en el traspaso más caro de la historia del club y del fútbol alemán.
El ex-capitán del Athletic Bilbao, que estuvo bastante cotizado por grandes clubes europeos durante el pasado mercado de fichajes, se convirtió ayer en nuevo jugador del Bayern Munich, que tuvo que pagar 40 millones de euros para hacerse con los servicios del talentosos mediocampista. Pero más allá del gran logro que consiguió el tradicional club de Alemania al ganarle la pulsada a los equipos que querían quedarse con Martínez, lo llamativo de este traspaso es que será siempre recordado como el más caro de la historia del Bayern Munich y de la Bundesliga en general.
Sin duda alguna, es una cantidad bastante alta, que Martínez deberá hacer valer partido tras partido, y precisamente sobre ese tema quiso hablar, en la que fuera su primera rueda de prensa como nuevo jugador del combinado germano. «La situación me recuerda a cuando llegue al Athletic del Osasuna. El Athletic había pagado 6 millones de euros, yo tenía 17 años y eso no fue una presión, sino una motivación», declaró el jugador durante su presentación oficial en Múnich, en la que ha estado acompañado por el entrenador del equipo, Jupp Heynckes, y el director deportivo, Mathias Sammer.
Sammer, por su parte, subrayó que Javi Martínez «no tiene la culpa del monto del traspaso» y que fue el Bayern el que decidió hacer el desembolso porque quería al jugador a toda costa. «Queríamos a este jugador y ese era el precio. Punto. Él no podía hacer nada al respecto. Además, en cuanto a su sueldo, hizo concesiones que mostraba que quería firmemente venir al Bayern».
En un momento de la presentación, Javi Martínez improvisó una frase en alemán para decir que se alegra de estar en Múnich y de hacer su aportación al Bayern. Martínez utilizará la camiseta número 8, el mismo número que tuvo en otra época una de las leyendas del club, Paul Breitner. La presentación no se realizó en la ciudad deportiva de la Sabener Strasse, como es habitual, sino, debido al gran interés que suscitaba, en la sala de prensa del Allianz Arena, el estadio habitual del Bayern de Múnich.