Daniel Los hinchas ‘cariocas’ no perdonaron la pésima actuación de la próxima anfitriona del mundial.
Ante la mirada, el abucheo y los silbidos de más de 50.000 hinchas, la selección de Brasil derrotó por la minima diferencia (1-0) a su similar de Sudáfrica, en una de las presentaciones más irregulares que ha tenido en los últimos meses el pentacampeón del mundo. Un solitario gol del talentoso Hulk (minuto 74′), salvó la papeleta de un seleccionado que se prepara en estas fechas de amistosos FIFA, para lo que será el mundial del 2014 que se organizará en su casa.
Brasil, que inició el compromiso con un equipo netamente ofensivo con los creativos Lucas y Oscar y los delanteros Neymar y Leandro Damiao, no mostró el fútbol deseado por los exigentes hinchas que comparecieron en el mítico estadio Morumbí. El juego amistoso jugado en Sao Paulo y le valió el abucheo de 51.000 hinchas defraudados por una exhibición que no convenció a nadie.
Los abucheos comenzaron en el primer tiempo de forma tímida y fueron aumentando hasta ser constantes en la segunda etapa. Además de las críticas a Neymar, a quien los hinchas de Sao Paulo cuestionaron sus seguidas caídas, los aficionados pidieron a gritos la convocatoria del punta Luiz Fabiano y quien actualmente destaca en las filas del Sao Paulo.
Menezes buscó oxígeno para el equipo con la entrada de Hulk, que la semana pasada fue transferido al Zenith ruso por un valor récord. Diez minutos después de entrar, Hulk anotó el gol salvador de la selección brasileña al aprovechar un rebote del portero Khune tras una invasión del zaguero David Luiz en un área llena de defensas.
La anotación tranquilizó un poco a la selección brasileña, especialmente porque silenció temporalmente los reclamos, pero no fue suficiente para mejorar el fútbol de la Canarinha. A dos minutos para el final, Menezes sustituyó a Neymar por Arouca y el astro abandonó silbado. La gente en Brasil no está conforme con el fútbol que expresa su actual selección y con la que intentará ganar el mundial que se organizará allí.