El ariete argentino no ha descansado ni un solo minuto de esta temporada.
La forma de Lionel Messi sigue demostrando al mundo entero. Ya no son solo sus goles, sus definiciones y sus jugadas lo que nos llevan a pensar que es de otro planeta, sino que también, su estado físico, que temporada tras temporada, sorprende cada vez más a la gente. Pero, parece que no todo son buenas noticias y que su incansable juego le empezaría a pasar factura.
La ‘pulga’ es junto a Víctor Valdés el único futbolista del Barcelona que ha jugado todos los partidos de esta temporada. Pero Lio, a diferencia del portero español, suma 180 minutos con su selección, correspondientes a la doble jornada de eliminatorias mundialistas, en las que Argentina recibió a Paraguay y visitó a Perú.
Messi regresó ayer a Barcelona junto a su compatriota Mascherano y se entrenó sin problemas. A estas alturas la sorpresa sería que en Getafe Messi estuviera en el banquillo. Suele pasar con Messi que lo extraordinario sea lo normal, lo lógico. Porque no hay otro futbolista en el Barça que juegue tanto como él. Y lo más sorprendente, sin ni siquiera dolerse de una uña.
Para hacerse una idea de la increíble regularidad del jugador basta con decir que solo en Liga el año pasado disputó un total de 37 partidos, siendo titular en 36 de ellos, con 3.269 minutos. El siguiente jugador de campo en la lista es Mascharano con 31 partidos, 30 de titular y 2.738 minutos. No hay que olvidar tampoco el dato de que marcó, nada más y nada menos, que 50 goles en el campeonato nacional.
No se puede negar que el Barça depende de un jugador con semejantes números y prestaciones. Messi se plantó ayer en Sant Joan Despí después de jugar todos los minutos con su selección y cruzarse el océano, hoy volvió a ejercitarse y mañana estará listo para jugar en Getafe. Como si nada, como si fuera lo más normal. Sin embargo, su titularidad se mantiene en duda y sólo hasta la hora del encuentro sabremos si su inagotable estado físico continuará en prueba.
