Daniel El estratega luso se mostró contento porque «el señorío del Madrid es morir en el campo y no filosofía barata».
José Mourinho paso por la sala de prensa del Santiago Bernabéu y desde allí repaso lo sucedido durante el encuentro de Champions en el que sus dirigidos derrotaron al Manchester City, en el clásico de la fase de grupos. Como de costumbre, pero sorpresivamente como no sucedía desde hace rato, el entrenador merengue puso su arrogancia al servicio de los periodistas y con tono de ‘desquite’, respondió a todas y cada una de las preguntas que se le hicieron.
Primero, se mostró complacido por la actitud de su equipo. «Por mí cabeza han pasado ordenadores que estaban preparados para volver a imprimir. No importa la celebración, lo que importa es el partido. Los que aman el fútbol habrán disfrutado. Estoy orgulloso de mi equipo, con independencia del resultado. Tenía la impresión de que las cosas no iban en la dirección correcta y hoy se podría haber perdido, pero luchando como animales, no como se perdió en Getafe o en Sevilla. Es importante saber que cuando quieren, pueden».
«Hemos dominado y el City no llegó a nuestra portería en toda la primera parte. Hemos sufrido dos goles, pero hemos continuado. Yo no soy nadie en la historia del Real Madrid, pero como entrenador tengo el derecho de decir que el madridismo quiere esto. Hoy era difícl jugar mejor. Ha sido una gran alegría para todos. Hemos recuperado el ADN del año pasado. Tenemos tres puntos y jugamos el último partido en casa», agregó Mou.
Los blancos recuperaron la imagen ofrecida ante el Barcelona: «Hemos ganado la Supercopa dejando todo en el campo, firmando un gran partido. Los quince días de selección son complicados y descentran a los jugadores por muchas razones. Así se pueden perder partidos, aunque al final hemos ganado».
Y terminó sentenciando: «Durante la celebración pensaba en borrar todos los titulares de la prensa. Está loco, deja a los creativos en el banquillo, Benzema debía jugar de inicio, Coentrao debería jugar porque estaba más fresco. Mala suerte».