La estrella del Santos respondió ante las criticas por el juego que exhibió Brasil en un juego amistoso ante Sudáfrica.
Luego de que la selección anfitriona del próximo mundial de fútbol derrotara por la mínima diferencia a su similar de Sudáfrica, las criticas, los abucheos y los silbidos no han parado de llegarle al combinado que dirige Mano Menezes. Los hincas reclaman un fútbol más vistoso de su selección y ganar los partidos sin tanto sufrimiento, como el que padecieron ante el seleccionado africano, antes de que Hulk apareciera al minuto 74′ y salvara la papeleta de los suyos.
Ante las constantes criticas, el joven Neymar, quien pese a su corta edad es uno de los máximos referentes del fútbol y de la selección de su país, decidió defenderse públicamente ante los medios de comunicación, luego de que fuera sustituido en el mencionado encuentro en medio de los chiflidos de los miles de aficionados que se reunieron en el mítico Morumbí. Mano Menezes respaldó su estrella y corroboró en las palabras del ariete del Santos.
«No soy una máquina», argumenta Neymar, quien contó tras el partido con el apoyo de su seleccionador nacional, Mano Manezes. «Estaba agotado física y mentalmente», añade el jugador, quien asegura, sin embargo, que su ilusión sigue intacta: «Lo único que quiero es seguir jugando con Santos y con la selección», concluye.
Por su parte, Menezes dijo lo siguiente: «Él no es una máquina. Cuando volvimos de jugar contra Bosnia le noté muy cansado y lleva acumulación de muchos partidos en las últimas semanas», apuntó el seleccionador carioca.
Finalmente, Menezes subrayó que considera injusto el trato que se le está dando al que, a su juicio, es el mejor jugador brasileño en la actualidad. «Debe tener una recuperación que a veces no es capaz de hacer bien. Vamos a trabajar en eso con calma porque es el mejor jugador brasileño y no merece que le traten así», puntualizó el estratega de los brasileros.