El doctor en economía José María Gay Liébana analizó y reveló la mala gestión financiera de los clubes ibéricos.
Aunque se venía sospechando desde hace rato, más o menos desde que el euro cayó al vacío en la bolsa, un estudio como el que les voy a detallar a continuación, era lo único que faltaba para ratificar que España está en crisis económica y que raíz de esta, su fútbol entra en peligro de extinción. Basta con oír o leer las palabras y las conclusiones que entrega el señor Gay sobre su interesante estudio, para darnos cuenta de la mala gestión administrativa, deportiva y lucrativa que poco a poco va acabando con la emoción del fútbol.
«La liga española no crece, crece sólo en dos clubes, el Barça y el Madrid, los demás están exactamente igual que hace cinco años. El fútbol español se está muriendo. Creo que le quedan unos 5 años, y los estadios me están dando la razón. El fútbol español no tiene gancho», expresó José de Liébana en una conferencia en Barcelona.
El informe se centra en las cinco grandes ligas del fútbol europeo: la inglesa, la alemana, la española, la italiana y la francesa, entre las que sobresale por su gestión la Bundesliga, la más saneada de todas ellas y que llena los estadios, y se acaba con el mito de la Premier League inglesa.
Sobre la liga española, Gay de Liébana incidió especialmente en el injusto reparto por los derechos de televisión, en el que el Real Madrid y el Barcelona se llevan prácticamente el 50% del pastel, mientras que otras ligas como en Inglaterra el reparto es mucho más equitativo, lo que hace que los clubes más humildes tengan dinero para invertir, como se aprecia en la siguiente gráfica estadística…
Con datos de la temporada 2010-11, los números indican que los clubes de la LFP tuvieron unos ingresos en su conjunto de 1.669 millones de euros, mientras que los gastos se dispararon hasta los 1.830 millones. Una diferencia significativa que marca la tendencia de lo que podría pasar con los registros de esta nueva campaña.
Finalmente, el mencionado economista explicó que la principal causa de estos gastos desmesurados se debe a los salarios «devoradores» de los jugadores, dijo, ya que mientras los clubes no pueden pagar, los futbolistas van a trabajar en Ferrari, lo que demuestra que la mano de obra en el fútbol empobrece a los clubes.