Poco respaldan los números a una zaga defensiva que ha tenido que rotar bastante durante esta temporada.
Aunque todo parece ser perfecto en el Barcelona de este curso, las estadísticas nos muestran todo lo contrario. Pese al liderato de la liga española, al largo invicto que mantiene, a la gran cantidad de goles que ha marcado y al presente histórico de Lionel Messi, la zona defensiva es la única que se ‘raja’ en el examen general de lo que va de temporada.
Si bien es cierto que los ahora dirigidos por Tito Vilanova igualaron su mejor arranque liguero en Riazor, ante el Deportivo la Coruña. En ocho jornadas, siete victorias y un empate. También es obvio que en lo que va de temporada, en los 12 partidos que se llevan disputados oficialmente, el Barça ya ha encajado 17 goles. Son muchos. Demasiados si comparamos con los datos de las campañas anteriores.
Muchos culparan al criticado Víctor Váldez, quien por momentos parece no estar a la altura del considerado por muchos: mejor equipo del mundo. Otros, como yo, creerán que todo ha sido culpa de la suerte y el destino que se ensañaron en contra los defensas del Barça, provocando la repetida ausencia de sus jugadores titulares y obligando a recurrir a una cantera talentosa, pero por momentos ‘inexperta’ en situaciones determinantes.
Por su parte, el estratega del equipo no quiso entrar en la polémica y se limitó a decir que «me quedo con lo positivo, con la respuesta del equipo ante las dificultades, como estar toda la segunda parte con diez, ya nos pasó en Madrid«.
Sin embargo, los datos no mienten. En los ocho encuentros de Liga que se llevan disputados el Barça ha encajado 11 goles. A estas mismas alturas la temporada pasada sólo le habían marcado cuatro. Es decir, que los azulgranas llevan el doble. La última vez que les habían marcado cuatro goles en contra fue hace cuatro temporadas, en la 08/09 con un 4-3 en el Vicente Calderón.
En conclusión, los números positivos, le salen al Barça. Pero existen estos otros, los que indican que la zaga azulgrana ya no es lo que era. Que un Messi estelar firmando su mejor arranque, que ya es mucho decir, está maquillando carencias. Pero de que pasa algo, paso algo.
