Daniel La Argentina entera se volcó en favor del delantero azulgrana, quien continua liderando el sueño mundialista de la ‘albiceleste’.
Carlos Gardel fue un cantante, compositor y actor de cine naturalizado argentino, considerado el más importante tanguero de la primera mitad del siglo XX. En 2003, a propuesta del gobierno uruguayo, la voz de Gardel ha sido registrada por la Unesco en el programa ‘Memoria del Mundo’, dedicado a la preservación de documentos patrimoniales.
Pues bien, con nada más y nada menos que con Gardel es que comparan hoy en día a Lionel Messi.
Lo más sorprendente y destacable de todo, es que hasta hace un par de meses Lio era ‘odiado’ y criticado por sus compatriotas; hoy en día y gracias a sus determinantes goles con su selección, recibe el reconocimiento y la admiración de los millones de argentinos que se ilusionan con sus goles.
Tras el partido ante Uruguay, a Sabella le pidieron su opinión sobre Messi, y el entrenador expresó: «habría que buscar en la Real Academia Española un nuevo adjetivo para él».
Mientras que el seleccionador uruguayo, Oscar Tabárez, afirmó que «los partidos no se ganan sólo con la planificación. Hay cosas que sólo las hacen los grandes jugadores, como Lionel Messi».
A su vez, la prensa argentina también se enorgullece de tener al mejor jugador del mundo y posiblemente el de la historia, dejando claro al planeta entero de donde es que viene el ‘Messias’ del fútbol…
Es más, por primera vez en su carrera con la celeste y blanca, Messi recibió ese cántico, que es el ritual de confirmación para un ídolo consagrado. «¡Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar!».
Tardó mucho más de lo pensado que el idilio se produjera, pero en estos últimos meses (y sobre todo, después de la mágica noche mendocina del viernes), Argentina se encolumna ciega detrás del astro del Barça rumbo al Mundial 2014.
Las últimas actuaciones de ‘La Pulga’ no son para menos: lleva 12 goles en los últimos ocho partidos de la selección. Más: con la cinta de capitán totalizó 13 dianas en 14 encuentros.
A los 25 años, Messi cambió ya radicalmente su vínculo con la selección. Si antes se recluía en su mundo con un deje de frustración, ahora se involucra de lleno y es la principal voz cantante dentro de la cancha.
Grita, ordena, desequilibra y hasta se pelea. Ahora sí, juega con la sangre caliente. Lo más llamativo, ante la prensa sigue manejando la misma humildad de siempre. «Me pone muy feliz que la gente en mi casa, mi país, me trate de la misma manera que allá (en Barcelona). Es lo que siempre busqué», dijo ‘el Gardel’ del fútbol.