Indios y pobres también disfrutarán del Mundial

50.000 entradas fueron donadas por la FIFA para que todos los habitantes de Brasil sean parte de esta fiesta.

Brasil está preparando más que un mundial de selecciones, una fiesta llena de colores y cultura, que demuestre por qué son uno de los países más grandes y coloridos del planeta. Hasta los más mínimos detalles son puestos en consideración de una mejoría con el único objetivo de que todo salga perfecto antes, durante y después del certamen que se disputará en el 2014.

La preocupación de los hinchas es que, al tratarse de un evento tan majestuoso, se supone que será de acceso limitado para quienes tengan dinero y puedan pagar el alto costo que implicaría asistir al menos a uno de los partidos que se disputarán durante el certamen. Sin embargo, la FIFA en cabeza de su secretario general, Jérôme Valcke, afirmó en una rueda de prensa que «ha llegado el momento de pensar» en las personas que no pueden ir a los partidos y buscar la manera de hacerlos participes de la fiesta.

Por ello, la FIFA anunció que regalará 50.000 entradas para el Mundial de Brasil 2014, que serán distribuidas entre los indios y las familias pobres que están incluidas en los programas sociales del Gobierno.

Precisamente, será el Gobierno brasileño el encargado de distribuir las entradas entre los indios y las personas inscritas en Bolsa Familia, su principal programa de asistencia social, que atiende a 13,3 millones de familias pobres en todo el país.

El ministro de Deportes, Aldo Rebelo, agradeció el gesto, destacó que el fútbol es «una gran plataforma de inclusión social» en Brasil y, en el caso del Mundial, a través de la creación de 3,6 millones de empleos directos e indirectos.

Además de las entradas gratuitas, la FIFA reservará cerca de 300.000 boletos baratos para los ancianos y estudiantes, que según la legislación brasileña tienen derecho a descuentos en los eventos culturales y deportivos. En fin, Brasil prepara un mundial que será inolvidable no solo por lo que suceda dentro de los estadios, sino que también, por las personas que asistirán a cada uno de los mismos.

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