El ex-portero colombiano tiene una muerte cerebral y con cada minuto que pasa, sus signos vitales disminuyen.
El fútbol mundial está de luto. La muerte cerebral que le diagnosticaron al guardameta colombiano en la noche de ayer lunes, acabó con la esperanza de los millones de personas que soñaban con su recuperación, luego de sufrir un doble ataque de trombosis. Sin embargo, los médicos encargados del ex-arquero del Pachuca confirmaron la mala noticia y de paso, dejar claro que la vida de Miguel Calero depende de un ‘milagro’ o de una decisión final que tomé la familia del ex-futbolista colombiano.
En ese orden de ideas, también se supo que los encargados de la salud de Calero le suministrarán fármacos, oxígeno y líquidos para mantenerle con vida hasta que falle su organismo.
Así lo explicó hoy en una entrevista con la emisora colombiana ‘Blu Radio’ el neurocirujano que trata al reconocido ex-guardameta en la ‘Fundación Médica Sur de Ciudad de México’, Edgar Nathal, quien explicó que en su país «la legislación no permite» en ningún caso «desconectar» al paciente.
El médico agregó que lo habitual en un caso de muerte cerebral es que «en un tiempo indeterminado va a venir una falla multiorgánica y esto va a condicionar la posibilidad de un paro cardiorrespiratorio». Considerando el estado de Calero y lo fuerte que podría ser el paro para su organismo, ese sería el ‘golpe’ final que acabaría con la vida de Miguel Ángel.
Vale la pena recordar que, el ex-guardameta sufrió una trombosis de la arteria carótida derecha el pasado 25 de noviembre, que en principio no presentaba complicaciones, pero su estado general de salud comenzó a deteriorarse el pasado jueves, lo que degeneró este lunes en una recaída o retrombosis.
«La familia de Calero ha sido muy insistente que en quiere que se mantenga el tratamiento farmacológico y la implementación de oxígeno y líquidos (…) y nosotros lo respetamos», añadió finalmente el médico encargado de dar la noticia que tiene conmocionado al mundo entero.
La esposa, los hijos, la madre y alguno de los ocho hermanos de Calero ya se encuentran en México acompañando al exfutbolista, a la espera de que lleguen el resto de miembros de la familia, que ultiman detalles para viajar desde Colombia.
Calero abandonó las canchas el 29 de septiembre del 2011. Sin embargo, ya había sufrido en 2007 una trombosis venosa en el brazo izquierdo, de la que fue operado en Estados Unidos con éxito. Repito: su salud depende de un milagro, aunque, según la consideración de los médicos, solo falta esperar a que se confirme la hora de su partida al otro mundo.