Los jóvenes futbolistas argentinos se convirtieron en las nuevas ‘joyas’ del Barcelona.
El Barcelona se ha caracterizado por ser un equipo que confía en su cantera y que con la misma como base, ha logrado alcanzar la cúspide del balompié español y mundial. Bajo el concepto de generar grandes jugadores en la masía, el conjunto catalán consiguió hace unas semanas uno de sus anhelados sueños; formar un once titular con jugadores netamente formados en el filial azulgrana.
Conscientes del éxito que le ha significado tener como base a unos jugadores formados con la filosofía catalán, los ‘caza-talentos’ del Barcelona siguen buscando por el mundo a jóvenes jugadores que tengan al menos unos mínimos de talento que puedan ser explotados con la metodología del plantel, como ya sucedió con futbolistas como Xavi, Messi e Iniesta, entre otros.
Muchos han sido los jugadores que han probado suerte en uno de los mejores equipos del mundo, pero muy pocos son los verdaderamente elegidos por el mismo club para formar parte de la cantera del equipo.
Ese es el caso de Nahuel Molina Lucero y Simón López, dos futbolistas del Boca Juniors que fueron recientemente fichados por el Barcelona, como los futuros ‘sucesores’ de Lionel Messi. Parece ser que el conjunto azulgrana no deja el relevo de Leo de lado. Tal y como apunta el diario ‘Olé’ en sus principales paginas.
Las jóvenes promesas, ambos de 14 años, viajarán a La Masía procedentes de la localidad argentina de Córdoba, donde ya se ligaron anteriormente a «El proyecto Barcelona», a cargo de Coqui Raffo en los infantiles de la entidad ‘xeneize’.
Nahuel es un delantero habilidoso con su pierna derecha, mientras Simón es volante, también diestro. Éste último, tal y como ha declarado, es admirador de Iniesta y podrá hacer su sueño realidad; conocer al ‘cerebro’ del considerado por muchos, mejor equipo de la historia.
Ha de recordarse que Messi llegó a la ciudad condal con 13 años y ahora con 25 está en la cima de mejores futbolistas del mundo. Estos pequeños llegan al Barça con 14 años y se espera que lleguen a ser mejores, o al menos igual de talentosos, que su compatriota y máximo ídolo.
